La semana pasada escribí sobre el movimiento de las casas pequeñas y aunque mi brevedad fue deliberada porque pensaba que estaba todo muy al alcance de un clic, me quedé con la sensación de que algo más sabroso podía haber dicho.
No tengo claro qué podría ser pero a los pocos días me ha llegado material nuevo que ha vuelto a provocar mi fascinación por el tiny house movement.
Pin-up houses es una empresa norteamericana creada por un joven arquitecto checo que vende planos completos, con indicaciones muy precisas de construcción, para que uno mismo se levante su mini casa.
Casetas, casitas, cabinas, cabañas… de gran sencillez en su propuesta y presentación, buscando cubrir un amplio espectro de imágenes icónicas, rayando la caricatura pero yendo en serio: con todo el detalle, con esa ingeniería que simplifica los trabajos, con los materiales más fáciles de encontrar en el mercado y, por supuesto, mobiliario multifuncional.
El modelo de cabaña utilizado para la promoción es el denominado Cheryl, en honor a la famosa chica pin-up Cheryl Tiegs, y está inspirado en la cabaña que el arquitecto Jeffrey Broadhurst se construyó en las montañas de West Virginia en el año 2008.
El estilo de la empresa es un poco grimoso, entre la presentación infantiloide y los carteles de los años cincuenta con chicas semidesnudas rondando por todas partes, pero envidio esa frescura para dirigirse al cliente, tratando de llegar a él por el camino más sencillo: ¿tú necesitas un refugio? pues yo tengo este producto que te va a facilitar muchos las cosas y sorprendentemente soy arquitecto.
Por supuesto que hay cosas ocurriendo todos los días, de lo que no estoy tan seguro es de la capacidad de nuestro gremio para protagonizarlas.
Lo que venga nos pillará apesadumbrados, encontrando consuelo en alguna explicación esotérica sobre la profundidad de nuestra tarea, entretenidos con las vídeo historietas de Zaha Hadid (donde el sol se pone por el este) o buscando justificaciones que dar a nuestros amigos sobre la última bolsa de papel de Frank Gehry.
Esta gente de las tiny houses parece estar más por pasárselo bien ya mismo e incluso tienen su propia página de contactos: “buscan gente cuyos valores están basados en el correcto dimensionamiento de sus vidas”.
