Apartamento en Milán de la oficina italiana studioWOK.

 

Las grandes capitales sufren de falta de espacio en sus viviendas, la ventaja de sus servicios se paga en metros cuadrados, pero ese bien escaso puede ser administrado de manera que no recorte nuestra existencia.

De hecho, la multifuncionalidad no debiera ser únicamente el recurso de aquellos que necesitan elegir entre plegar la cama o tener que comer en ella, la vida de todos es mucho más rica que esas cuatro actividades primarias que son distribuidas con mayor o menor gracia en el espacio convencional de nuestras casas.

Puede que esta idea todavía esté lejos de calar en la imagen de hogar que tiene nuestra sociedad pero como “a la fuerza ahorcan”, vamos a ir viendo cómo poco a poco se aplica en espacios reducidos.

Espacios frescos y diáfanos como los de estas remodelaciones en pisos de Milán y Lisboa, ambas dirigidas a paliar las restricciones con imaginación, mucho orden, ruedas y abatibilidad.

La primera es un trabajo de la oficina italiana studioWOK; un único espacio que saca todo el partido de la luz de su balcón quitando de en medio todo lo demás.

En esta secuencia de planos los diseñadores nos muestran las distintas posibilidades de uso del espacio según el día avance, nos cambie el estado de ánimo o surjan novedades: modo dormitorio, tiempo para las comidas, para la fiesta, para atender visitas que deciden no dormir en su casa…

Y esta otra del estudio portugués UMA Collective, donde se remodela un piso para ser utilizado como residencia de estudiantes, convirtiendo cada uno de los dormitorios en una célula habitable.