Inteligencia Colectiva para la Democracia es un evento que tiene lugar anualmente en Medialab-Prado, en el que equipos multiculturales, compuestos por personas provenientes de distintas partes del mundo, se reúnen durante dos semanas para trabajar colaborativamente en las propuestas de proyectos que puedan hacer crecer la amplitud y profundidad de nuestras democracias.

En esta tercera edición, celebrada en este mes de noviembre, he sido parte de los colaboradores del proyecto Minga Lab, que planteaba inicialmente la necesidad de recopilar y documentar metodologías de colaboración ancestrales de los pueblos de Latinoamérica, que están en riesgo de ser laminadas por la hegemonía “primermundista”.

Tras dos semanas de intenso trabajo, con momentos de frustración y malentendido pero también de mucha ilusión, cariño y hermandad, estos son los resultados de nuestro esfuerzo… aparte de una amistad transoceánica, que espero que nos dé otros muchos frutos.

1.- El proyecto pretende proporcionar tecnologías de la participación a personas que trabajan en la facilitación de la participación; quienes por iniciativa propia o encargo, trabajando para la comunidad, la institución pública o la empresa, tengan que liderar procesos de construcción colaborativa.

2.- El repositorio incluirá tanto tecnologías digitales como analógicas, tanto metodologías como herramientas.

3.- Las formas de organización ancestrales se integrarán en el repositorio global, formando parte de un único cuerpo de conocimiento.

4.- La plataforma será en español y tendrá acento latinoamericano.

5.- El filtro de búsqueda de la plataforma canalizará la solicitud de propuestas de tecnologías a través de parámetros determinantes de un proceso de participación real y concreto.

6.- Los resultados de la búsqueda se mostrarán en fichas individuales para cada una de las metodologías o herramientas, que explicarán en pocos pasos la estructura de cada proceso o aplicación; acompañando cada uno de los pasos con imágenes ilustrativas y ofreciendo detalle de los materiales necesarios y los roles de los participantes.

7.- Se incluirá un aviso de controversia para aquellas herramientas que provoquen dudas éticas.

8.- La plataforma será colaborativa, creciendo y enriqueciéndose con las aportaciones de las personas que la usen (en este punto se mencionó la posibilidad de un sistema meritocrático como el utilizado para la Wikipedia).

Un beso y un abrazo para: Ana Gabriel Zúñiga (Costa Rica), Ludwig Jaime (México), Juliana Hernández de la Torre (Colombia), Gonzalo Inchauspe (Argentina), Mariel Zasso (Brasil), Paola Ricaurte (México), Andrea Apolaro (Uruguay) y Abhishek Srivastava (India).

Nos vemos pronto para seguir construyendo este proyecto, que tan útil puede ser para ese trabajo por la democracia que llevamos a cabo en lugares y contextos tan diversos.