Muro mueble giratorio que permite incorporar el área del dormitorio al salón.

 

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Hace pocas semanas escribía un artículo sobre las paredes que empezaban a moverse, sin ser consciente de lo rápido que estaba ocurriendo.

Al mismo tiempo que yo teorizaba al respecto, provocado por el proyecto que tiene en marcha la marca Ikea, desde Madrid se estaba lanzando, de la mano de los creadores de la Casa de Yolanda Pila, Pequeñas Grandes Casas; una propuesta concreta para que quien lo desee pueda instalar en su vivienda ese muro móvil que parecía tan divertido pero irreal.

La gente de PKMN nos explica con claridad en la página de su nuevo proyecto cómo desaprovechamos los metros cuadrados de nuestras casas debido a la rigidez programática de nuestras paredes y cómo ellos se han empeñado en llenar de uso hasta el último centímetro.

Muros pivotantes, muros colgantes y muros colgantes motorizados son ya su repertorio; muros que contienen armarios, mesas, camas, luces, televisiones… para que puedan ser utilizados por aquí o por allá.

Después de la tan publicada Casa de Yolanda, otros dos ejercicios con fuego real les han permitido certificar la verosimilitud de su propuesta.

Uno ha sido para una pareja que vive entre México y Europa, pasando temporadas en Asturias con la probable posibilidad de que acuda la familia; gracias a los muros mueble giratorios el lugar puede ser un apartamento de un dormitorio, de dos o de tres.

Apartamento con muros mueble giratorios en Asturias.

 

El otro es un piso en Madrid para un matrimonio de colombiana e inglés, que viven con sus dos hijos y tienen la costumbre de recibir visitas provenientes de ambos continentes.

La obligada habitación de invitados por fin se ha podido recuperar durante todo el tiempo que no es utilizada, incorporando ese espacio al salón o ajustándose como oficina o cuarto de juegos.

Apartamento con muro mueble colgante motorizado en Madrid.