Ejemplo de carril bici protegido en Washintong DC.

 

 

Las bicicletas se están incorporando a las calles de nuestras ciudades, en algunos países llevan años haciéndolo, y esto produce una cierta tensión en el espacio público, una especie de todos contra todos, peatones, coches y bicis, a la hora de ejercer el derecho de su uso.

La lucha por la calle es, probablemente, tan vieja como la misma calle pero desde hace un siglo, casi desde su invención, el automóvil ha sido el centro de la movilidad urbana y ahora la bicicleta es una recién llegada que tiene que pelear por su espacio.

En este momento en el que estamos eliminando barreras y obstáculos de la ciudad, para hacerla más inclusiva, participativa y versátil, parece un contrasentido añadir carriles segregados para las bicicletas pero resulta necesario.

Ya se ha comprobado en lugares con años de experiencia que cuando se construyen carriles bici protegidos, además de obviamente descender el número de trágicos accidentes, aumenta de manera significativa el uso de ese medio de transporte.

Datos extraídos del informe del Departamento de Transporte de la ciudad de Nueva York.

 

También mejora, por cierto, el flujo de los automóviles y el comercio.

Ahora tenemos en la ciudad de Madrid la novísima oportunidad de proponer y apoyar los nuevos proyectos que serán incluidos en el presupuesto municipal a través de la página Madrid Decide, donde se pueden encontrar varias propuestas para mejorar e incrementar la infraestructura para las bicicletas.

Captura de pantalla de la página del Ayuntamiento de Madrid, Madrid Decide.

 

Que haya muchas personas desplazándose en bicicleta por la ciudad es una buena manera de rebajar los índices de contaminación, asunto con el que Madrid está pasando problemas; y cada kilómetro de carril bici protegido cuesta 100 veces menos que uno de carretera.

Aquí unos ejemplos de estupendas infraestructuras para bicicletas que se pueden ver por el mundo.