Ikea inició el año 2013 una investigación con el objeto de encontrar pistas para el diseño de las cocinas del 2025; para ello organizó un grupo de estudiantes de las universidades de Lund y Eindhoven, coordinado por profesionales de la firma internacional de diseño IDEO.
Se acaban de exponer los resultados y lo primero que nos ofrecen es una previsión de lo que será nuestro mundo dentro de 10 años, en aquello que concierne a la forma de alimentarnos.
Alimentos a la vista, sin frigorífico, reciclado de agua y envases, mesa de trabajo multifuncional en la que se proyectan consejos e instrucciones para el cocinado y la alimentación en general.
1- Seremos más urbanos: el 60% de la población vivirá en ciudades pero no solo megaciudades, también cientos de ciudades en torno a los 500.000 habitantes.
2- El agua y la energía se volverán más preciosos: por necesidad, tendremos que incorporar el control y la eficiencia a nuestro comportamiento diario.
3- La comida será más cara: debido a que la población mundial sigue creciendo y los llamados países en desarrollo también enriquecen su dieta, hay quien calcula que los alimentos serán un 40% más caros.
4- Seremos más receptivos a la idea de consumir proteínas en general, no solo carne: es manifiestamente insostenible que toda la población mundial consuma carne roja al ritmo que lo hace el “mundo desarrollado”.
5- Nuestros hogares se harán físicamente más pequeños: la población envejece, tenemos menos hijos y los precios de la vivienda y el transporte siguen creciendo; por tanto las viviendas serán más densas: espacios multifuncionales para gentes diversas.
6- Vidas atomizadas, cocinas sociales: seguiremos nuestro camino hacia el individualismo pero las cocinas serán el centro y el ancla del hogar, el lugar donde encontrarse con el otro y compartir.
7- Trabajar desde casa será normal: el desarrollo de las comunicaciones y el aumento de empleos flexibles harán que muchos trabajen desde casa; esto tendrá muchas implicaciones en cómo se utilizan los espacios del hogar, así como en la alimentación y la organización de nuestros días.
8- Los ordenadores estarán en todas partes: incluso los objetos más sencillos tendrán sensores y capacidad de procesar, transmitir y comunicarse.
9- Hacer la compra significará que te lo traen a casa: el acto físico de ir a la tienda tendrá más que ver con aprender y explorar que con comprar; podremos comprar productos digitalmente y éstos serán traídos a casa por robots.
10- Comercio global y comunidades locales: seguiremos confiando en la economía de escala de megasistemas como Google, Amazon o Ikea pero a la vez continuaremos construyendo nuestra conexiones más importantes a nivel personal y comunitario.
11- La cultura occidental incorporará valores orientales: la población asiática crece muy rápido en tamaño y poder económico, lo que empezará a notarse en nuestra cultura.
12- Los gustos y las formas irán convergiendo: la comunicación tecnológica y la emigración física harán más diverso lo local y más homogéneo lo global, tendremos más diversidad pero menos originalidad.